Review Gesu no Kiwami Otome - Ryōseibai

Lanzado en el año 2016, Ryouseibai es, esencialmente, un álbum que representa a la escena contemporánea del j-rock. Es por ello que resulta fácil diferenciar a este álbum de aquellos del mismo género lanzados una década atrás: la implementación de sintetizadores; un sonido más nítido y “profesional”; entre otras características.



Ryouseibai comienza de manera estrépita con ‘Ryouseibai de Iijanai’, canción la cual cuenta con líneas de bajo y guitarra poderosas, haciéndoles relucir con solos instrumentales constantes a lo largo de la melodía. Además, el uso del piano hace que se puedan percibir algunos toques de jazz en esta canción, convirtiendo de Ryouseibai de Iijanai en una introducción perfecta a lo que el álbum y la banda tienen por demostrar.

La siguiente canción, ‘Tsuzukezama no Ryouseibai’, si bien comparte cierto parecido con su predecesora al ser una canción “introductoria” al álbum—con coros que repiten constantemente el nombre de éste—, lo que hace única a Tsuzukezama no Ryouseibai es su estilo más “moderno” en su melodía, logrado con sintetizadores que destacan a lo largo de la sección instrumental de la canción. Aunque la canción tiene un ritmo considerablemente animado, la suavidad de la voz de Enon Kawatani logra brindarle cierta “tranquilidad” y la vuelve etérea.



‘Serial Singer’ es una canción que, con un sonido característico de la década de los 80’s, ofrece singularidad mediante su coro pegadizo y animado y las secciones dedicadas al deleite de la armonía de cada instrumento—patrón que cada vez se vuelve más evidente conforme avanza Ryouseibai. Si bien en el J-rock se ha podido percibir la tendencia en alza de utilizar sonidos característicos de décadas pasadas, Serial Singer logra un balance perfecto con la nostalgia y la frescura del género.

‘Kokoro Kabuku’ es una canción con un aura llena de misterio gracias a su ritmo desacelerado pero poderoso en su percusión. Aunque el papel de la guitarra se encuentra muy presente a lo largo del álbum, esta canción le da un mayor énfasis a dicho instrumento, obteniendo así una canción más “alternativa”—característica que vuelve a Kokoro Kabuku en una bocanada de aire fresco para Ryouseibai. 



‘Parallel Spec - funky ver.’ demuestra un comportamiento similar a Kokoro Kabuku, pues logran proporcionarle el ánimo y energía necesarios al álbum para mantener al escucha enganchado y dejarle un buen sabor de boca al terminar de escuchar el repertorio de canciones. Parallel Spec funge como landmark para separar a la sección del álbum “tranquila” con una un tanto más animada. 

Este álbum, aunque en todo momento mantiene un sonido constante y característico de Gesu no Kiwami Otome, cuenta con varias canciones destacables que permiten observar el potencial de la banda. Mi recomendación personal son ‘Tsuzukezama no Ryouseibai’, ‘Serial Singer’ y ‘Kokoro Kabuku’, canciones que lograron engancharme en cuestión de segundos.

Ryouseibai, si se escucha de manera ordenada, tiene la singular característica de brindar la sensación de estar presenciando la narración de una historia, ya que cuenta con una introducción—las primeras dos canciones—, un desarrollo—en el cual incluso hay un interludio, ‘Muku’—, un emocionante clímax y un satisfactorio desenlace con ‘Kemuru’. Por ello, Ryouseibai se convierte en un álbum imprescindible para poder observar el progreso del J-rock como género a uno moderno e innovador.



Escrito por: Marlene Hondal


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